Los helechos

Posted on 11:37 In:

Constituyen el grupo más importante de las Pteridofitas. Existe una inmensa variedad de helechos: algunos son epífitos (viven sobre otras plantas pero sin ser parásitos), otros son acuáticos y viven flotando libremente o arraigados en el lodo con sus hojas flotando.


También se cuentan los que crecen sobre las rocas o sólo en las cavidades de las piedras calizas.


Reproducción de los helechos


En los helechos la reproducción es alternante (dos formas distintas y sucesivas).


Una de las fases (la asexual) se realiza por esporas: cada una de ellas es llevada por el viento hasta que se deposita en un lugar húmedo en donde se desarrolla.



La fase sexual se ejecuta mediante gametas masculinas y femeninas respectivamente.


Los líquenes

Posted on 11:48 In:

Sobre los troncos, rocas desnudas y otras superficies silvestres solemos encontrar líquenes. Si bien no son exigentes en cuanto al sustrato sobre el cual habitan, sí lo son con respecto a las impurezas de la atmósfera. Tienen la capacidad de soportar grandes variaciones de temperatura y humedad.


Los líquenes son asociaciones simbióticas entre un hongo y un alga verde azul. Esta simbiosis es una relación de beneficio mutuo: el alga elabora sustancias orgánicas útiles para el hongo y éste absorbe agua y sales del suelo útiles para el alga. Así, los líquenes son una mezcla de filamentos fúngicos (de hongo) y algas. La estructura vegetativa de los líquenes (el talo) representa, por consiguiente, un consorcio que llega a adquirir independencia morfológica y fisiológica.


Que son los líquenes


Los líquenes tienen una alta tolerancia a circunstancias ambientales desfavorables. En las temporadas de sequía, (ya sea por el sol o por el viento) suspenden su actividad, la cual retoman cuando recuperan su humedad por medio de la lluvia. Estos organismos absorben el agua como si fueran papel toalla, ya que no poseen un órgano especializado para esta función.



Los líquenes presentan dos tipos de reproducción: sexual y asexual. La reproducción asexual se logra mediante la fragmentación del talo. La pérdida de agua por desecación hace que el talo se vuelva frágil y facilita la dispersión de sus fragmentos, pudiendo originar cada uno nuevo talo en otro lugar. La reproducción sexual está a cargo del hongo, el cual desarrolla ascocarpos ya sea en forma de apotecio o de peritecio. Los apotecios (con forma de disco abierto), se muestran sobre el talo, mientras que los peritecios se hunden en él y liberan las esporas.