Al igual que los musgos, las hepáticas poseen rizoides, que absorben (por osmosis) el agua y las sales minerales del suelo.


Estos nutrientes circulan por el cuerpo del vegetal mediante el proceso de difusión, cuya lentitud hace que permanezca siempre pequeño. Las hepáticas pueden dividirse en dos categorías:


Estructura de las hepáticas



Con hojas: se asemejan a los musgos; presentan un tallo vestido de hojas sin nervaduras, insertas oblicuamente en dos filas laterales.


Con talo: similares a algunas algas verdes.